Podemos empezar por decir que el objetivo del  proceso de nómina es  el de  administrar y controlar las operaciones referentes a los procesos de liquidación periódica, teniendo en cuenta las disposiciones legales vigentes.

Pero la generación de una nómina, bien sea semanal, decadal, quincenal o mensual, engloba una serie de detalles, procedimientos y sub-procesos que van mucho más allá de hacer una transferencia en la cuenta del colaborador

La elaboración y posterior generación o procesamiento de una nómina incluye ciertos parámetros, tales como conceptos salariales específicos, asignaciones, deducciones, retenciones de ley,  prestaciones sociales, préstamos, bonificaciones,, pago de horas extra, festivos laborados entre otros, todo esto implica que sea necesaria una revisión minuciosa de las novedades para lograr que el proceso sea exitoso

Adicionalmente, nos encontramos con beneficios particulares con los que cuentan algunas organizaciones del mercado global.

La cuestión más relevante, sin embargo, no se enfoca únicamente en la experiencia que pueda adquirir un profesional del área de Talento Humano en el manejo del sistema de nómina, la cual vale la pena aclarar, requiere de una constante actualización en lo que se refiere al manejo de la legislación laboral vigente; sino que requiere de un elevado nivel de compromiso y de respeto hacia los demás por parte del personal de Talento Humano.

Cuando realizamos la nómina, no estamos trabajando únicamente con el salario de un colaborador, aspecto de gran importancia; sino que estamos trabajando con las expectativas, compromisos, responsabilidades y, lo más relevante,  con las necesidades de nuestros colaboradores.

Por ende, los retrasos que se ocasionen en el pago a consecuencia de un error del departamento de nómina o debido a la entrega tardía de los soportes correspondientes al departamento de administración, pueden acarrearle muchos inconvenientes a un colaborador. Hay muchos colaboradores que incluso propician el trabajo de horas extra para poder incrementar el salario devengado durante la semana de trabajo y poder responder a nuevos compromisos adquiridos.

Es importante tener en cuenta que cuando se presentan situaciones en las que el colaborador debe acudir reiteradamente al departamento de nómina para tramitar reclamos por diferencias en su colilla de pago, no solo se produce malestar en los colaboradores que deben esperar otra cierta cantidad de días para cobrar la diferencia de pago, sino que genera retrasos en la gestión del departamento: El tiempo invertido en la corrección de los pagos, hace que se acumule el trabajo y se sigan cometiendo cualquier cantidad de errores.

En el transcurso del tiempo, además, se produce un sentimiento de desconfianza en los colaboradores, que asumen que deben revisar más minuciosamente sus recibos de pago para verificar que la organización no “olvide pagarle lo que le corresponde”. En definitiva, se va generando un clima de desconfianza que puede desatar conflictos laborales mayores.

El compromiso es la clave

La pregunta entonces viene a ser, ¿cómo evitar que esto suceda? La clave está en dos elementos fundamentales, la organización y el compromiso, lo vital es sentir un profundo compromiso y respeto por la labor que se nos encomienda a quienes en algún momento de nuestra vida profesional asumimos la responsabilidad de coordinar un departamento de nómina.

El compromiso implica estar conscientes de la importancia de establecer tiempos de respuesta razonables a las solicitudes de nuestros colaboradores y cumplirlos. Es importante conocer nuestros límites y saber qué tanto de lo que ofrecemos también podemos cumplir.